¿Cuál es el futuro de la educación en Honduras? - un comentario personal.

Honduras es un país que a lo largo de las últimas décadas ha tenido muchos retos para poder alcanzar una educación de alta calidad. La mayoría de las instituciones educativas no cuentan con los recursos y equipos necesarios para impartir clases. El sistema educativo presenta carencia de eficacia y eficiencia ya que las metas establecidas no llegan a ser cumplidas y las que si van perdiendo significado por la falta de consistencia por parte de ente encargado de proveer dichos recursos.

Según estadísticas de las naciones unidas el sistema educacional de Honduras es el más atrasado de Centroamérica ya que 32 de cada 100 estudiantes logran terminar la primaria sin repetir grados.

Aunque la Constitución hondureña estipula de modo formal que los menores deben ser atendidos por los servicios educativos, muchos arriban a la mayoría de edad analfabetos, mientras el Estado trata de justificarse con la insuficiencia de los recursos a su alcance. El analfabetismo abarca a más de medio millón de personas en este país, que es el equivalente de toda la población mayor de 15 y menor de 40 años.

 

El problema se agudiza ante la escasez de recursos públicos y una insuficiente y poco equitativa oferta en el orden educacional, tanto en cantidad como en calidad. También la alta necesidad de mejorar los ingresos familiares obliga a muchos niños a dejar la escuela para
dedicarse al trabajo, generalmente de forma permanente y esta es la realidad de hoy en día de muchos niños y jóvenes de la nación. A esto se suma el bajo nivel educativo alcanzado por muchos padres, por similares razones, ciclo que se repite generación tras generación y las condiciones precarias en que vive más del 80% de los hondureños. Muchos jóvenes desperdician la oportunidad de una buena educación mientras otros desean poder entrar a un centro educativo pero no poseen los recursos ni los medios.

 

Al ritmo que marcha el sistema educacional en este territorio, bajo la administración del actual gobierno se necesitarían décadas para poder obtener un sistema educativo de alta calidad similar a países vecinos como Costa Rica o Panamá. Este déficit en el sistema educativo de honduras se ve reflejado en muchas áreas como familiares, sociales y económicos.

 

“El fin de la educación no es otro que ayudar al niño al desarrollo y desenvolvimiento de sus potencialidades. Es un educación en libertad para la libertad”. 

-Adolphe Ferriére, 1879-1960-